viento narrador
Te reclinaste suavemente sobre el cabello, apoyando tu rostro en la cálida madera del porche. Con esa tranquilidad pusiste fin al verano. Y me convertí en piedra, en roca de río. Rodé y rodé a tu encuentro por los arroyos. Me disolvió la impaciencia. Fragmenté mis ganas hasta volar liviano. Recorrí valles y colinas para dialogar con cada objeto que habías tocado. Bastaba una sola brizna de heno para aferrarse a la idea de tu regreso.
Y aún podrás encontrarme.
Soy la silueta de un viejo árbol a quien olvidó la primavera pasada.
Soy la silueta de un viejo árbol a quien olvidó la primavera pasada.
4 comentarios:
Que belleza, Océano...
He sido viento por un momento y he salido de mi oficina, filtrándome por las rendijas...
Un gran abrazo.
Aún acude a mi la primavera y me queda el tiempo del verano, si encuentro ese árbol, pintare margaritas en su corteza, para que nunca deje el calor enterrado en sus raices,
Tus letras despiertan palabras.
saludos
Muchas gracias por vuestros comentarios.
:)
..que bello y triste. Cuantos recuerdos ! :-)
Besos
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