El último faro en la tormenta, ese destello débil que late envuelto entre brumas, es el de la sangre.
Navegarás tan lejos como desees sin él,
pero si lo pierdes, nunca podrás regresar.
pero si lo pierdes, nunca podrás regresar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Entre brumas..... eso me gusta ;)
A veces nos damos cuenta de la luz que nos falta precisamente cuando queremos regresar.
Un abrazo, Oceano, siempre un placer navegarte.
Adoro los faros...me he enamorado de esa foto que has colgado...que belleza!!!
Este post va en relación al anterior también, no? al desarraigo y la familia. Me parece.
Así es. La familia (genética), independientemente de la relación que haya entre sus miembros, configura una parte esencial de nuestro carácter.
Se pierde en la profundidad de los tiempos el lazo con nuestros ancestros. Somos Historia 'viviente'.
Muchas gracias por vuestros comentarios. Es un placer leeros.
He venido curiosa a zambullirme en tu mar, pero encuentro esto un poco abandonado...
Sin embargo, tu visita me hace intuir que estás presente, pero en pausa. O me equivoco?
No, no te equivocas...
:)
21 de Julio. Mi Cumpleaños. Un Faro. Una Luz. Una Isla. Si no fuera por lo que no es, me daría que pensar Oceá.
No, en serio, me encanta esta situación, me lo paso genial, ya te dije, que los comentarios irían cayendo, oh, oh, oh ;)
A lo que iba. Uno crea su propio foco nuclear o nucleico ó como sea, recuérdalo siempre.
Otra cosa es no olvidar nuestros orígenes, reconciliarnos con ellos, y máxime cuando tienen que ver con el Paraiso, el Jardín del Edén, los Jardines Colgantes, el Imperio Akkad, Ur, Nínive, Persépolis (que conquistó creo que Alejandro Magno, también nacido un 21 de Julio n_n)
y cuando nuestros ancentros son Asurbanipal y Jerjes, por ejemplo (por cierto ¿Has visto 'casi 300'?.
Ni la veas)
Mira que orgullosa estoy yo de Boabdil, con lo llorón que era el tipo.
En fin... ¡Que Exotismo! Ohlalá
Publicar un comentario