domingo, junio 17, 2007

Desarraigo
tema compartido con Bruma



Quebrada la tierra y débiles las raíces, el árbol optó por desprenderse y volar con cada una de las pequeñas hojas que arrastraba el viento.

El desarraigo es una conciencia que flota entre rostros anónimos. Un veneno lento que se filtra por cada ausencia y silencio.

Si todas tus cicatrices dibujan un mapa que tan solo tú puedes reconocer...

tal vez, sea hora de abrazar al Mundo.

7 comentarios:

Bruma dijo...

No se como lo consigues, como en tan pocas palabras resumes un sentimiento tan intenso.
Al igual q decías en el comentario de mi post, yo también me he sentido así.
Interesante punto de vista, el desarraigo como sentimiento de angustia y no como margen personal para independizarse del mundo y entenderlo mejor.
Me dejas reflexiva.
Un abrazo, y un placer compartir tema, repetiremos!!

novengoenningunlibro dijo...

Yo creo que es hora de dejar que el Mundo te abraze a tí no?
El desarraigo siempre es angustioso, lo de perder las raices es algo siempre traumático....pero es precisamente lo que nos hace ser más cosmopolitas en sentimientos y en vivencias....(nótese mi uso de la palabra cosmopolita en el sentido de algo enriquecedor)...yo creo que es, en definitiva, lo que nos hace ser diferentes.
Un abrazo a ambos.
Un placer leer a bruma también :)

novengoenningunlibro dijo...

jeje abrace? :$

Alter Ego dijo...

Buf, y eso como se consigue. Ademas, todavia no estoy seguro de que solo yo pueda recorrer ese mapa. ¿Que aconsejas?. Saludos

novengoenningunlibro dijo...

Yo opino que el dolor enriquece...no sé hasta qué punto guarde relación a más dolor más enriquecimiento?
Así que no me gusta recomendar dolor, prefiero recomendar el vivir ahora y el instante, la intensidad con la que se vive el instante es lo que te hace percibir las cosas pequeñas y te vas sensiblizando más...al dolor y a la belleza...hay que abrir todas las puertas, incluida la del dolor.
Ui, qué metafísica me puse verdad?
No sé si todo esto que acabo de escribir tenga algun sentido....espero que sí.

OceanoDifuso dijo...

Abrazarlo todo es no abrazar nada. Es soltarse de todo, de las necesidades y los miedos, incluso de la esperanza. El árbol que vuela ya no es árbol. Se trata de una pequeña muerte, una transformación. Es el desarraigo sin necesidad de arraigo.

Esa es la cuestión, supongo. Desprenderse de la necesidad de arraigo.

Soy demasiado insignificante para darle nombre a semejante camino.

novengoenningunlibro dijo...

Pero es que una vez que te desarraigas, vuelves a reconocer dónde están tus raices, que aunque se hayan vuelto aéreas siguen siendo raíces...y se nutren de algo distinto, pero para mí el árbol siempre sigue siendo arbol.
(viste la imágen que puse en mi blog comentando precisamente esto?)
Un beso y un abrazo desarraigados :)