martes, septiembre 18, 2007


Hay muchas curvas cerradas en la vida que se antojan punto final.
Hasta que las atraviesas y descubres continuidad.

Y entonces, una vez más, la lluvia del deseo te inunda hasta los huesos


El abismo es un espejo

4 comentarios:

Cromatica dijo...

Bella reflexion, que compartes.

Es como el ciclo de la vida.

Gracias por tu visita de verdad.

un abrazo

Bruma dijo...

Deliciosa la sorpresa cuando descubres que aún hay más... :)

novengoenningunlibro dijo...

El final nunca se sabe hasta que llega...sabes?
Todo es continua evolución, nada se queda quieto, si acaso solo las mentes cerradas se pierden de ello, pero todo se mueve...
A qué final habrás llegado, no lo sé, pero siempre dá gusto ver que te mueves hacia adelante.
Un abrazo, me dá mucho gusto que nos regales más a menudo con tus escritos.

இலை Bohemia இலை dijo...

hay curvas cerradas que se convierten el guitarras al llegar a la cintura...

Besos y arpegios...